Maya Keren: Becaria 2020 en Música de Trenton Arts at Princeton
La compositora y vocalista Maya Keren recibió la beca 2020 en Música de Trenton Arts at Princeton, una nueva subvención de la Fundación Dudamel otorgada anualmente a estudiantes de la Universidad Princeton que benefician a sus comunidades locales a través del arte y la música.
POR FAVOR, CUÉNTANOS CÓMO TE INVOLUCRASTE EN TRENTON ARTS IN PRINCETON Y EN LA ORQUESTA JUVENIL DE TRENTON (TYO).
Maya Keren (MK): Supe de la TYO a través de mi compañera de habitación, una violonchelista e instructora de la TYO cuando comencé la Universidad. También había escuchado de Lou Chen, el director musical de la TYO, y el maravilloso trabajo que venían haciendo los últimos años con estudiantes de TCHS. Contacté a Lou para preguntar si en el programa hacían falta instructores de jazz y me respondió que habría un interés y que podría ayudar a más músicos de viento. Me habló de un nuevo programa de becas a través del Trenton Arts at Princeton, así que presenté mi propuesta para un Club de Música Creativa y Jazz, que fue aceptado y empecé a enseñar en Trenton en enero de 2020.
¿POR QUÉ DECIDISTE CREAR EL CLUB DE MÚSICA CREATIVA Y JAZZ?
MK: Pensé mucho en mi propia experiencia enamorándome de la música y sobre los momentos clave que me desafiaron artísticamente. Me di cuenta de que la mayoría de esos momentos ocurrieron durante los programas juveniles de educación musical (gratuitos) en Filadelfia como el Programa de Música Creativa organizado por Anthony Tidd y el Settlement Music School dirigido por Tony Miceli. Esperaba poder compartir esa pasión con estudiantes más jóvenes y exponerlos a la música creativa. A pesar de que quería conectarme a través de la música como interés común, quería forjar con ellos relaciones significativas que fueran mucho más amplias.
¿PUEDES HABLARNOS DEL DISEÑO DE TU PROGRAMA?
MK: Dos profesores de TCHS - el Sr. Joseph Pucciati y el Sr. Ted Plunkett- ya habían desarrollado un riguroso programa de educación musical que abarcaba todo tipo de música, desde la clásica hasta el jazz y el pop. Mi tarea consistía en complementar el rico programa de música ya existente en TCHS, enseñando a los estudiantes más a improvisar y escribir su propia música.
Después de colaborar muy de cerca con mi mentora en Princeton, la Dra. Trineice Robinson-Martin, diseñé un programa semestral de 12 semanas de duración. Recluté a algunos amigos músicos de Princeton -el bajista Akiva Jacobs, el guitarrista Jeffrey Gordon y el baterista Ben Alessio, entre otros- para que ayudaran a enseñar y actuaran como grupo musical de fondo con quienes los estudiantes pudieran tocar.
La primera mitad del programa consistió en adquirir herramientas y aprender estrategias para improvisar y tocar en grupo. Los estudiantes aprendieron cómo se puede tomar, por ejemplo, el estilo blues, y escribir una canción sobre algo que están viviendo. La segunda mitad se centró en el propio proceso creativo de los alumnos. Por ejemplo, empezamos a escribir poesía libre y a ponerle música para una presentación final.
Terminamos la primera parte, pero no pasamos a la segunda porque a mediados de marzo llegó la pandemia del COVID-19. Espero terminar la segunda parte cuando la reanudemos en persona, pero para un programa tan nuevo, es muy difícil llevarlo adelante sin el trabajo previo y la confianza mutua que surge de un largo período de trabajo juntos.
¿QUÉ HACE QUE LA ENSEÑANZA DEL JAZZ SEA SEA ALGO SINGULAR?
MK: El jazz se basa en un linaje de relaciones, una tradición que se transmite tanto oralmente como a través del sonido. Esperaba crear un espacio que conectara la creación de música con lo que somos como personas, y también que rastreara estos linajes a través del tiempo, reconociendo a los artistas negros que hicieron de esta música lo que es hoy.
También reflexioné mucho sobre mi papel enseñando música negra americana (con tres hombres blancos) a estudiantes que en su mayoría son negros y latinos. Todavía estoy lidiando con el hecho de que quiero compartir la belleza y la fuerza que siento en esta música sin olvidar que no tengo la experiencia de vida de una persona negra en los Estados Unidos.
En este programa, me propuse destacar las voces de los artistas negros y también les pregunté a mis alumnos sobre sus propios orígenes y experiencias para averiguar qué les resultaba más significativo o relevante. La música negra estadounidense me ha enseñado que todos poseemos un inmenso poder de cambio radical que puede amplificarse mediante la organización colectiva, y esperaba vivir esa verdad con mis alumnos.
¿DE QUÉ ESTÁS MÁS ORGULLOSA O QUÉ TE HA DADO MÁS ALEGRÍA Y SENSACIÓN DE LOGRO?
MK: Justo antes de la cuarentena, sentí que los estudiantes estaban comenzando a reflexionar profundamente sobre sus propias ideas y procesos musicales, que en definitiva era mi objetivo al crear un espacio. Creo que algunos de los estudiantes más callados estaban comenzando a abrirse y a mostrarme la música que estaban haciendo, lo que me entusiasmó por ver hacia dónde podía dirigirse esa energía creativa.
¿CUÁLES SON TUS PLANES PARA EL FUTURO DEL CLUB? ¿REPLICARÍAS LA IDEA EN OTROS LUGARES?
MK: En los próximos dos años espero continuar con el Club, y también seguir enseñando y participando en un programa de tutoría mutua después de graduarme.
¿QUÉ HAS APRENDIDO DE ESTA EXPERIENCIA?
MK: He aprendido mucho de estos chicos. Son tan sabios... me han enseñado cosas como a adivinar el signo de alguien y a hacer las mejores galletas de chocolate. (Se ríe) Pero también me han enseñado a ser una mejor maestra y amiga, a establecer una conexión con alguien sin importar sus circunstancias.
POR ÚLTIMO, ¿QUÉ MENSAJE ENVIARÍAS A LOS JÓVENES MÚSICOS DE HOY EN LOS ESTADOS UNIDOS Y DE TODO EL MUNDO?
MK: No tienes que ser lo que alguien te diga que debes ser, o lo que sientas que la sociedad espera de ti. Lo que te parezca hermoso y lo que te atraiga es significativo, y tu voz honesta es poderosa y sublime. Tú y tu arte son poderosos. Tienes la capacidad de lograr enormes cambios.
Para más información sobre Maya Keren y para escuchar su música, visite su página web mayakerenmusic.com.
SOBRE LA BECA DE MÚSICA ‘TRENTON ARTS IN PRINCETON’
La beca musical Trenton Arts in Princeton está respaldada por una subvención a cinco años de la Fundación Dudamel conferida a la Universidad de Princeton en 2019. Se otorgará una nueva beca por año hasta 2025 a estudiantes de la Universidad de Princeton con el fin de beneficiar a sus comunidades locales a través del arte y la música.